El baño ha dejado de ser un espacio puramente funcional para convertirse en un refugio personal, donde el bienestar y el diseño se encuentran. En 2025, esta transformación se consolida con una tendencia clara: las bañeras exentas como pieza central del baño.
Las bañeras exentas: el must-have del baño moderno
Las bañeras exentas dominan la escena del diseño de interiores este año. Su atractivo radica en su capacidad de convertirse en esculturas dentro del espacio, ofreciendo una sensación de ligereza y fluidez. Frente a las bañeras empotradas, que quedan integradas en la arquitectura, las exentas destacan por su presencia independiente, lo que permite mayor libertad a la hora de diseñar el baño.
Además, su instalación no solo es una cuestión estética. La experiencia sensorial que proporcionan invita a la relajación total, potenciando el concepto de spa en casa.
Formas orgánicas y materiales con historia
Las bañeras exentas refuerzan la sensación de amplitud y fluidez en el espacio. Su diseño independiente permite que la vista y la luz circulen libremente, integrándose con el entorno de manera armoniosa. Pero si hay un elemento que marca la diferencia en esta tendencia, es la elección de los materiales.
La piedra natural se posiciona como una de las opciones más valoradas en el diseño de baños contemporáneos. Su presencia aporta una conexión directa con la tierra, transmitiendo una sensación de solidez y permanencia que transforma por completo la experiencia del baño.
La fuerza de la piedra en el diseño de bañeras
Las bañeras de piedra natural, como las de la colección de Salvatori, llevan este concepto a su máxima expresión. Cada pieza, esculpida a partir de mármol o piedra caliza, no solo es visualmente impactante, sino que también aporta una textura única al tacto, convirtiendo cada baño en una experiencia sensorial completa.
Más allá de su estética, la piedra natural posee propiedades que favorecen el confort térmico, manteniendo el agua caliente por más tiempo y proporcionando una sensación envolvente. Las formas van desde estructuras rectangulares hasta diseños escultóricos con líneas curvas que evocan los elementos orgánicos de la naturaleza.
Al elegir una bañera de piedra natural, se incorpora al baño un material con siglos de historia, con vetas y texturas irrepetibles que convierten cada pieza en única. Este enfoque en los materiales, en su origen y en su interacción con la luz y el agua, refuerza la idea de que el baño es mucho más que un espacio funcional: es un lugar diseñado para la conexión con uno mismo.
Reinterpretar el bienestar en casa
Las tendencias en baños para este 2025 no solo hablan de estética, sino de una forma de vivir el hogar. Incorporar elementos que transmitan calma, materiales que evoquen la naturaleza y diseños que prioricen la experiencia es el camino hacia un espacio pensado para el descanso y la regeneración.
Este año, la clave está en crear un ambiente donde cada detalle contribuya a la armonía del espacio y de quienes lo habitan. Y la bañera es el punto perfecto de partida.