Pecchioli es cerámica hecha a mano en la Toscana desde 1896. O, dicho de otra forma, es ese lugar y ese instante en que el lujo y la artesanía se mezclan para crear productos únicos, inimitables y que quedan grabados a fuego en la memoria de quienes los observan y los viven.
Siempre a la vanguardia de la investigación, mirando hacia el futuro y avanzando en la búsqueda de nuevas técnicas hacia objetivos inimaginables, desde Pecchioli tienen muy claro que sigue sin haber nada más firme que el barro, más claro que el agua con la que se amasa, más poderoso que el fuego en su horno y más real que el color que lo embellece.
Por eso son los materiales con los que trabajan a diario, ya sea como materias primas, como para sus procesos de fabricación. Pero hay una energía, un espíritu casi mágico, que eleva el material y le da vida: el arte.
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Por supuesto que la evolución es parte de la compañía, pero ésta siempre se ha mantenido cerca de sus raíces milenarias, ennoblecidas y transformadas en productos de gran valor estético y funcional. En Pecchioli las manos y las mentes continúan trabajando de forma magnífica e incansable. Es su filosofía y lo que mejor define su trabajo: gestos antiguos y mentalidad abierta.
Y fruto de esa combinación nace la línea Ceramica dei Chini, una propuesta cerámica inspirada por el arte y doblemente preciosa: por un lado, está el material, antiguo y refinado, noble y elegante; y por el otro, los colores y decoraciones, que ofrecen una infinita variedad de combinaciones y estilos.
Esta es la mejor demostración de que, hasta el día de hoy, esta marca de diseño continúan inspirándose y dejándose guiándose guiar por el gran hombre que fue Galileo Chini, quien transformó el negocio en una fascinante y emocionante aventura humana.