Hablar de Salvatori es hablar de tradición e innovación, ya que desde aquel 1946, año en que se fundó, se postularon como una figura líder en diseño italiano gracias a la creación, entre otros, de muebles de interior y muebles y accesorios para el baño.
¿Sus señas de identidad? El carácter sofisticado de cada uno de los diseños, a través del uso de mármol y piedras naturales como estandartes y la combinación de lo contemporáneo y la artesanía más tradicional.
Un exponente de todo ello es su proyecto London’s Hidden French Side, un bistró londinense en el que se fusionan dos “mundos” del diseño: el británico, con su minimalismo y distintiva elegancia, y el francés, con la apariencia más formal de sus típicos bistrós.
Tomando como fuente de inspiración el distrito de Kensington y Chelsea, corazón de la comunidad francesa en Londres y sede del recién reubicado Museo del Diseño, la disposición del interior está basada en la característica distribución de los bistrós: centrados alrededor de la barra.
Los bancos, colocados contra la pared, están situados frente a, como no podía ser de otra forma, mesas redondas de bistrot. Destacar cómo se ha utilizado la técnica japonesa del kintsugi para ‘reparar’ los trozos de mármol rotos con una costura de oro, creando una pieza única.
Por su parte, para la iluminación se han escogido un grupo de lámparas suspendidas que, vistas desde lejos y debido a que el cableado se mimetiza perfectamente con el dibujo de la pared, provoca un efecto visual de “volatilidad”. El parquet de piedra conforma líneas en el suelo que “acompañan a la mirada” hacia esa barra protagonista.
El baño se encuentra perfectamente integrado con el resto del espacio, en el que se ha conseguido crear una atmósfera propia, pero entendida como una “transición”.
Las originales cuencas color crema, contrastan con las paredes, que poseen una superficie sutilmente ondulada, así como con las suaves estrías del suelo. Por ello, cobran el papel más relevante en esta estancia.
Especial mención al uso de la nueva colección de fragancias de Salvatori, el detalle con el que se logra crear un ambiente “en calma” e indiscutiblemente elegante.
En manos de la tercera generación, Salvatori deja constancia en cada proyecto de la maestría que poseen en la combinación de piedras y mármoles.
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