Reforma en la cocina: tendencias en revestimientos que se quedan y se van
Las cocinas han evolucionado hasta convertirse en un espacio dedicado a mucho más que cocinar. En los hogares, es cada vez más habitual que la cocina se use para estudiar, para ver la televisión, trabajar o compartir momentos en familia. Por ello, a la hora de plantear una reforma en la cocina, queremos funcionalidad y comodidad pero también queremos tendencia. En cuanto a los pavimentos y revestimientos, la cerámica es la estrella de la cocina por su resistencia y su fácil limpieza. En este artículo vamos a mostrarte las tendencias de revestimientos que se quedan en la cocina.
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Diseño rectangular y tonos neutros
Los azulejos de pequeño formato con forma rectangular aportan dinamismo y modernidad al revestimiento y los tonos neutros son atemporales y pulcros para un espacio como la cocina, aumentando además la sensación de amplitud. Además el sabor vintage fundido con colores contemporáneos y acabados esenciales consigue un contraste entre la tradición y el diseño moderno que da como resultado un ambiente nuevo y único.
La colección Betonbrick Wall de Grupo Terratina consigue un aspecto contemporáneo y una viveza natural gracias a sus acabados.
El poder de la geometría en la cocina
¿Quién dijo que las paredes de la cocina es mejor que sean lisas y minimalistas? Los estampados y los diseños geométricos han llegado a la cocina, aportando originalidad y personalidad al espacio.
En el revestimiento Hexa de Grupo Terratina apuesta por los azulejos hexagonales en gamas cromáticas intensas, para sumar originalidad y luminosidad a la estancia.
Los clásicos se reinventan
El mármol es un clásico que nunca pasa de moda en los hogares, pero que se reinventa para adaptarse a las nuevas tendencias y a la supremacía de la funcionalidad. En la cocina, la cerámica efecto mármol se traslada a los revestimientos y aporta sofisticación y dinamismo al espacio.
La colección Light de grupo Terratina, cuenta con una superficie compacta y dura, absolutamente no porosa, permanece higiénica, no absorbe y no se mancha. La dureza de la superficie del gres porcelánico lo convierte en un soporte seguro con una gran resistencia a la abrasión, a los arañazos, al desgaste y a los cambios. Ideal para cocinas y espacios que requieren combinar practicidad y belleza.
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